La Praxis Vertebral® es un método manual aplicado en la columna, basado en una Técnica Oriental Tibetana
milenaria.
Un precursor llamado Yhom Thanm Mnegom Po, (médico y sacerdote), coincidió con la afirmación que luego hiciera
Hipócrates, (padre de la medicina),
aseverando que en la columna vertebral se encontraba la raíz de casi todas las enfermedades.
En Argentina el Dr. Pistacchia corroboró la eficacia de dicho método con su tesis doctoral titulada:
La influencia de la Praxis Vertebral lumbar en la artrosis de rodilla, fundando en 2000 el Centro de estudios
e investigación Praxis Vertebral®.
Son 33 las vértebras que conforman toda la columna.
Por el interior de cada una transcurre la médula espinal formada por un cordón cilíndrico donde pasan todos
los
impulsos nerviosos que conectan su cerebro con todo el cuerpo.
Todos los nervios entran y salen, en forma milimétrica, a lo largo de toda su columna para gobernar gran parte
del funcionamiento de nuestro organismo:
levantar un brazo, doblar una rodilla o regular las funciones digestivas, urinarias o respiratorias entre
otras.
Cualquier mínimo desplazamiento de alguna vértebra producido por caídas, malas posturas, o un movimiento
inadecuado
puede traer trastornos en cualquier lugar del cuerpo, incluso a nivel psíquico o emocional.
En la práctica se realizan manipulaciones, no agresivas y armoniosas, utilizando manos,
dedos y codos para realinear cualquier desplazamiento vertebral tanto a nivel cervical, dorsal, lumbar, o
sacro.
Se busca ampliar y separar los espacios comprimidos o pinzados entre cada vértebra, para mejorar tanto la
circulación,
como así también la normal conducción de los nervios emergentes.
Se consigue flexibilidad, alivio del dolor, recuperación de la postura erecta y tonicidad muscular.
La columna está sembrada desde el atlas hasta la última coccígea a ambos lados, de un manojo de vías reflejas,
que son responsables de innumerables patologías.
Como consecuencia de esa ubicación, cuando una o varias vértebras se desplazan,
comprimen o lesionan esas vías reflejas, queda determinada la aparición de dichas patologías.
Cuando con praxis manual tibetana no agresiva reubicamos a las vértebras en su lugar, liberamos de esta manera
a
las vías reflejas de la lesión,
obteniendo como resultado, la desaparición de la patología funcional y también en muchas oportunidades de la
orgánica.
Por eso patologías como lumbalgias, ciatalgias, reumatismo, artrosis, omalgias, codos, manos caderas,
columna cervical,
dorsal y lumbar, acompañadas con jaquecas, mareos, parestesias, acúfenos, palpitaciones, taquicardia, dolor
en
el pecho
y otros son trastornos fácilmente solucionables.
Otras patologías relacionadas con el sistema nervioso autónomo son pasibles de ser tratadas como:
· Infertilidad (poliquistosis ovárica, oligospermia)
· Trastornos digestivos (hernia hiatal, diarreas, constipación, etc)
· Trastornos urinarios (Incontinencias, prostatitis, vulvitis)
· Trastornos cardíacos (taquicardias o bradicardias idiopáticas)
· Trastornos respiratorios (bronquitis, asma, broncospasmo)
· Trastornos endócrinos (hipertiroidismo, hipotiroidismo, nódulos benignos de mama)